Los reptiles no son conocidos por ser especialmente cariñosos como mascotas, y lo mismo ocurre con la mayoría de las especies de lagartos grandes. Sin embargo, los lagartos overos pueden ser la excepción, ya que son ampliamente conocidos y apreciados por su comportamiento casi canino, algunos lagartos overos incluso parecen disfrutar “abrazando” a sus dueños.
Los lagartos overos pueden ser cariñosos
El lagarto MacGyver es probablemente el lagarto más famoso como mascota, y la prueba viviente de que los lagartos colorados pueden ser mimosos. Las redes sociales de MacGyver están llenas de vídeos de este adorable animal compartiendo abrazos, besos y mimos con sus padres humanos. A diferencia de otros reptiles domésticos que ven a sus dueños simplemente como una fuente de alimento, este lagarto gigante parece disfrutar realmente de la compañía humana y busca activamente la atención.
Winston, el tegu argentino blanco y negro, es otro gran ejemplo de lo cariñosos que pueden ser estos animales en las condiciones adecuadas. Winston fue encontrado en una caja frente a un zoo de Michigan tras ser abandonado por un propietario anterior que no sabía cómo atender sus necesidades. Fue rescatado por los cuidadores del zoo, que se hicieron cargo de él durante cinco años, y finalmente fue adoptado por una nueva familia cariñosa en 2015. Desde entonces, lo miman con la mejor comida, lo abrazan a diario e incluso lo pasean con correa.
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